¡’Yun’ Pijo Para Algunos Murcianos!

Juan E. Palmis | Opinión | Cartagena | No Cartagena no necesita ningún corredor mediterráneo, porque YA LO TIENE; tiene los barcos, el puerto y la hermosa autopista que ha sido y sigue siendo el mar por miles de años el transporte más rentable para gentes y mercaderías, hasta que llegaron un puñado de indecentes, apoyados por unos voceros sin calificativo, y lo quieren trabucar al robo y la desidia, todo.

Este punto de vista particular y privado que expongo, advierto que puede herir susceptibilidades a los que se creen  pavo real (yo suelo utilizar el género masculino que lo engrosa todo) la porque lo enfocan las cámaras o porque le aplauden las chorradas que dice.

La cortijá murciana, hoy por hoy, siguiendo con algo que no vio el siglo pasado ni el que está corriendo actualmente, no ha tenido ni tiene un líder político con carisma, atracción para las masas, eficacia política, y dotes de organización social, al que podamos seguir tranquilamente y nosotros dedicarnos principalmente a nuestro puchero. A cambio, hemos tenido y tenemos políticos grises, oscuros, de muy corto recorrido, pillos, que unos están en espera de chirona y otros refugiados tras normas antidemocráticas que evitan que entren en Campos del Rio.

Y como la ausencia de políticos eficaces es total en toda la cortijá murciana, en Cartagena, gracias a unos voceros palmeros, han logrado desarrollar la que podíamos denominar la teoría de la conspiración de la mala leche de algunos murcianos de la capital, que se levantan cada día con el pensamiento puesto, según estos mandamasillos que dicen defender a Cartagena, pensando y ejecutando movimientos para ver el modo de joder a la ciudad portuaria, que todavía, especialmente de hace como treinta años para acá, no sabe que tiene un puerto de mar abierto, que es el mejor medio de generar riqueza y recursos y quitar paro.

Si desde Cartagena se dijera que el rio Segura debería de hacer un recorrido diferente, y se hablara de construir un cauce que anulara su paso por la capital murciana, las llamadas autoridades murcianas y sus vecinos a una, nos harían un corte de manga bestial, y, en modo alguno, aceptarían semejante proposición.

En Cartagena, puerto de viejo y rentable abolengo, macropuerto, todo listo y preparado para ser lo que tiene que ser un puerto: una puerta abierta para entrar y sacar recursos humanos y comerciales, por incompetencia de los políticos cartageneros y la indolencia ciudadana cartagenera, que cierra hospitales, aeropuertos, industrias, estamentos de gobierno y una larga lista de generadores de recursos ciudadanos, se ponen los políticos, los ciudadanos a su triste bola de la clásica listeza cartagenera, a defender los posicionamientos comerciales y de recursos que generan desde Murcia, para Murcia y la tierra de la tierra adentro.

Claro está que si vives en Murcia o en Albacete, o en Molina de Segura, tienes que tener un concepto diferente del transporte de mercaderías y personas que si vives a la orilla de un puerto. Cartagena puede ser solidaria con el resto del territorio nacional, pero no gilipolla. Y por supuesto, decirle a su elenco político local, que nosotros disponemos del mar y del puerto, que ya los tenemos hechos y listos para funcionar, que no necesitamos ningún corredor mediterráneo para transporta de un modo rápido y rentable mercancías, porque ya lo tenemos, ni necesitamos de ningún otro puerto porque con el que tenemos, tenemos bastante por muchos años.

Porta-Contenedores en el puerto de Valencia

Nuestro problema, el de Cartagena, es que, hoy por hoy, ni generamos productos para llenar cajones de contenedores y exportarlos, ni somos un epicentro comercial de nada, para emular, por poner un ejemplo, a Róterdam, en Holanda, uno, puede que el mayor, enclave portuario de Europa, que ya cubre con ferrocarril de puerta a puerta de su puerto de destino final de los grandes portacontenedores oceánicos, a la propia Holanda, Reino Unido, Bélgica, Italia, Alemania, Suiza, y un largo amén de ciudades y regiones europeas; al tiempo que es el mayor lugar de retorno de contenedores vacíos que vuelven a Así para ser cargados de nuevo.

Cartagena tiene un presente desastroso, porque sus políticos siempre están a la orden de trabajo, a la comanda, que escribe Murcia. Está claro que tenemos un gran puerto y no necesitamos otro; está claro que tenemos la mejor autopista y línea férrea, que es el mar, y no se conoce nada que la supere. Lo que no tenemos, después de muchos años de desidia y abandono, es a nadie que piense realmente por Cartagena sin tontunas, y potenciar y optimizar aquello real que ya tenemos, siendo solidarios con la tierra adentro, pero no gilipollas.

Cartagena tiene un puerto y no puede dejarlo morir lentamente, mientras la autoridad portuaria se gasta millones en aceras para romperlas al poco tiempo después. Cartagena tiene un puerto formidable y no puede tenerlo capado. Cartagena tiene un aeropuerto en San Javier. Cartagena tiene la misma línea férrea y casi los mismos vagones de cuando se inventó el ferrocarril, todo gracias a nuestros políticos locales y fuerzas vivas que se repiten más que el ajo, y que antes de hacer una reunión a lo cartagenero, reciben instrucciones de su jefe inmediato de Murcia, que es el que lo tiene mantenido.

Aunque la cama y las sabanas las ponemos en Cartagena.

Salud y Felicidad.

Ator: Juan Eladio Palmis © 2018 – Texto bajo licencia Creative Commosn 4.0