- ¡ILUSIÓN O ILUSIONANTE!
José Luis Sánchez | Patrimonio | Cartagena | Esta semana hemos recibido con expectación e ilusión una buena noticia viendo a varias instituciones de la ciudad dar un paso adelante, juntas y en la buena dirección. Además lo mejor de la noticia es que está escrita en presente del indicativo y no en cualquier tipo de futuro ya sea indicativo o subjuntivo. La noticia, extraída de la página oficial del Ayuntamiento es esta:
“El Ayuntamiento de Cartagena y la Universidad Politécnica de Cartagena suman esfuerzos conjuntos para preservar, investigar y divulgar la historia y el patrimonio de Cartagena. La alcaldesa Noelia Arroyo y la rectora de la UPCT, Beatriz de Miguel, han presentado este martes, 13 de febrero, la firma del acuerdo de creación de la Cátedra de Historia y Patrimonio de Cartagena. En la misma se incluirá también a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y a la Fundación Cajamurcia. De hecho, el Palacio Pedreño de esta fundación será la sede de la cátedra.”
Esta noticia abre una puerta a la ilusión que espero y esperamos muchos, no se quede en eso: una ilusión.
No espero que se recuperen los restos de la Beatrice y con ella el sarcófago del faraón Micerinos y los tesoros encontrados en su pirámide que viajaba en la goleta británica cuando naufragó en nuestra costa. Ni que se investigue la isla de Escombreras, no vaya a ser que, dado que es una de las tres islas de Hérculesconocidas, allí esté la sepultura del semidiós y su templo con las famosas columnas.
Casi que tampoco espero que se muestre la más mínima ilusión por saber quien llevaba la razón sobre el palacio de Asdrúbal y Aníbal, Y saber si está ahí o no.
Pero si espero que la cooperación de estas instituciones sirva para recuperar, por ejemplo, los casi 200 molinos de vientos levantinos de nuestro Campo de Cartagena.
Un molino de viento es una máquina además de un BIC, los edificios se mantienen cuando tienen utilidad y son rentables.
Hay decenas de molinos vacíos, donde solo la torre sigue en pie y su maquinaria hace lustros que desapareció. Restaurarlos y volver a darles el mismo uso que tenían no es viable, por no ser rentable.
La DGBC de la Región de Murcia debieras plantearse autorizar e impulsar, darle otro uso a estos molinos que estarían mejor encalados deblanco con sus chapiteles y sus aspas girando con las velas desplegadas que como “ruinas bellas” Termino este de “”Ruina bella” acuñado por el PP, quizá para no hacer nada. ¿Por qué no convertirlos en aerogeneradores?
Aquí entraría en juego la UPCT ¿Por qué no proyectar un chapitel inteligente? Un chapitel dotado de toda la tecnología del siglo XXI capaz de orientar el molino en la dirección correcta, cara al viento. Capaz de desplegar por sí mismo las velas y la cantidad de vela necesarias y naturalmente almacenar la energía o volcarla a la red.
El Ayuntamiento debiera impulsar con ayudas a la “reconstrucción” de estos molinos ya sea en cuanto a la contribución urbana u otros impuestos que le pudieran afectar, incluso contemplar subvenciones.
Ahí podemos tener la tan ansiada declaración de Patrimonio de la Humanidad. ¿Se imagina amable lector, un campo de Cartagena salpicado de torres, que hoy parecen invisibles, pintadas de blanco, coronadas de sus chapiteles negros y con sus velas extendidas dando vueltas?
Si la nueva catedra sirve para que se piense en cosas como esta, ¡bienvenida sea! Pero si tan solo viene para ser noticia de un día o poltrona publicitaria, ¡Lastima del tiempo que gasté en quererte!
Por otro lado, sobre el papel, es muy necesaria esta catedra en cuanto a nuestra Historia se refiere, tan castigada y ninguneada desde el Gobierno regional: basta con visitar la página de “Región de Murcia digital” pagada con dinero público donde se puede no encontrar sucesos importantes ocurridos en Cartagena, u otros fagocitados directamente por Murcia. Tampoco la página oficial del Gobierno regional en su apartado Historia de la región hace justicia al pasado de Cartagena para centrarse en la importancia del pasado árabe de la Región, ligado a la ciudad de Murcia.
Además hay muchos sucesos de nuestra Historia que hay que revisar, por ejemplo. Si usted pregunta donde pasaron la Guerra Civil los cuadros del Prado, el 99.99% de los españoles le dirá que en Valencia, pero, aun siendo verdad en parte, hay un 0.01% que le dirá: y en Cartagena, en los mismos túneles en los que al principio del conflicto se almacenó el famoso Oro de Moscú. Así lo dejó escrito Luis Monreal y Tejada en su libro “Arte y Guerra Civil”, donde relata que, hicieron falta dos trenes para devolver a Madrid lo que él encontró en La Algameca.
En esa Guerra Civil, a la que tan poca trascendencia histórica se le ha dado a Cartagena en ella, nos encontramos episodios como el anterior, olvidados. Si hiciésemos la pregunta de cuál fue el último barco con refugiados republicanos que salió de España, nuevamente había un 99.99% de españoles que diría el Stanbrook la tarde del 28 de marzo de 1939 desde Alicante y volveríamos a ver como ese 0.01% nos sorprende con su respuesta: el petrolero Campillo, la mañana del 29 de marzo de 1939 desde Cartagena.
Hay mucha Historia que desempolvar y darle el valor que se merece, mientras esto ocurre, Salud y Felicidad desde Cartagena de Levante.
Sureste Press 
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