CARTAS AL DIRECTOR | En el ojo ajeno, señor director, porque oyendo a mis mayores, ya abuelos, nos comentan que durante el franquismo lo más pecaminoso era la paja, más fino, la masturbación. En los confesionarios y las sacristías, las escuelas y colegios privados, y supongo que en las familias, con el agravante que te contaban que la desigual lucha de una mano contra uno te podía llevar a la tumba o coger una tuberculosis galopante, mas en los varones que en las recatas féminas que no se comían un rosco.
Ahora el sanchismo puritano y feminista va a por las prostitutas, y multar a los consumidores de sexo amenazándoles con multas, con o sin tarjetas bancarias que dejan rastros. Desde luego no podrán enterrar a estas obreras del sexo, pero sí quizás con el porno. Las nuevas generaciones follan menos, tienen menos hijos y el responsable es el porno, así que van a joder al personal, porque quitándonos los toros, la zarzuela, el botijo, la boina y la siesta proletaria, la represión crece, hasta EL PAÍS se preocupa porque en España se bebe mucho alcohol, y que el sexo porno nos mata y envilece a las mujeres, envilecen sus cuerpos, me dice una antigua compañera ya utilizando sus líneas rojas de la madurez, porque el vicio le da asco. Mal, siempre tenemos la oportunidad de elegir entre la lujuria correctamente administrada y la libertad, y no terminar como hoy en la androfobia y el derecho de hacer con nuestros cuerpos un bien físico y sicológico. Ah y hay mas formas de hacer el amor y no terminar como un sicópata. O una…
- CARMEN S.CONESA. Albacete.
Sureste Press 
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