Por el Escribano Palustre.
Estamos consiguiendo / poco a poco, / manejar mentalidad / de comecocos. / Aunque se olvida / que anula lo importante / en esta vida.
En vez de soslayar / los aspavientos / se pretende aspirar / su mal aliento. / Indispensable / para dejarte embaucar / por un bergante.
Sólo nos falta, después hipnotizados, que nos hagan repetir de lado a lado: <No me da grima ocultar toda verdad en mi boina.> Perdida la chaveta en el absurdo se acerca el precipicio a nuestro mundo. Se tambalea, en medio del estruendo que lo marea. Los trolls se nos trasmutan en adivinos, los hobbits alardean de ser dañinos. Se normaliza desde los estrados dar la paliza. La experiencia se torna un agravante, la imprudencia complica cualquier instante. El artificio pasa de antinatural a ser de oficio. Envueltos en el halo del ignorante, aun nos parece poco para frenarles. Hacen cosquillas cuando llevas su peso a las costillas. de “Testigo de embargo” Por el Escribano Palustre.