Juan Sánchez | Relato | Oliver, Oliberto, el Abuelo Monster, Marqués de Romanoff, por supuesto un romano de pelo alveolado, entrado en la madurez, gruñón como mandan los años, consecuente con su condición de solterón de toda la vida, habitante de alturas y oteros para cotillearnos, un renegado equilibrista de barandillas y techados. Un Houdini escapista pero un poco cagón cagao. En seguida se arrepiente de sus andanzas y se pone a maullar desesperado desde lo alto del tejado. Seguir leyendo «Oliver»
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“Simplemente, Nora”
Juan Sánchez | Relato | Nora, Nory, mi Secretaria, Panzoniquia, Mondonguilla. Nora es un caso aparte. Aparte de ser una Bichón Maltés, es mi secretaria de redacción. Algo coqueta y ‘pasota’ y, aún así, siempre cumple su labor de buena y fiel compañía. Siempre. Nunca defrauda, nunca se pierde, siempre me encuentra, ni se enjugasca, como el Rojo o el Silverio, que por ser de naturaleza distraída como corresponde a cualquier gato, unos días aparecen por la redacción y otros andan a su bola cazando ficticias musarañas, ellos sabrán. Seguir leyendo “Simplemente, Nora”
“El Gran Silverio”
Juan Sánchez | Relato | Silver, Silverado, Silverio, el gran Silver. He de reconocer que fue mi ‘prefe’ en tiempos: en estos momentos lo son todos y cada uno de ellos, y ella (Nora). De todas maneras, como son tantos, cada día alguno destaca sobre los demás. Digamos que es su día de ser el ‘prefe’. Y bueno, hoy le toca Silverio…
Silver es el hermano menor del Rojucio: perdidos, abandonados, llegaron el mismo día acompañados de su hermanita que al final fue adoptada por otra familia. Es el menor de tamaño, pero no de carácter. Silver es algo único, algo solitario, algo sentido, algo maravilloso dentro de la piel de un gato. Seguir leyendo “El Gran Silverio”
“EL BUEN ROJO”
Juan Sánchez | Relato | El Rojo, Rojucio, Rubiales, Gared, como su multitud de nombres indica es un romano colorao, un gato grandullón, buenazo como él solo. Aún así, respetado por el resto de la cuadrilla como líder indiscutible del cariño y camaradería. Todos quieren juntarse y jugar con él, y, por turnos o en manada, rojo siempre estará acompañado; nunca le verás solo, siempre atento a los demás, siempre dispuesto a lamer sus cuitas y heridas, o simplemente, dejar que se acurruquen a su lado, junto a él, siempre bien acompañado. Seguir leyendo “EL BUEN ROJO”
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