EDITORIAL | Allí estaban todos, buenos, regulares, malos y presuntos corruptos, y los históricos gobernantes que desolaron la región murciana y colaboradores necesarios del desastre del Mar Menor, del negocio de los cien grandes del territorio ocupado, de los cómplices que han llevado a la región murciana a la cola del tren autonómico y los pensadores de la inmunda moción de censura que colocó en primera página al parlamento presidido por un oportunista.
Y el pacto de los montes en el borroso ayuntamiento de Cartagena, del nuevo feminismo que nos casca perfumes de componenda grosera. Más los de coalición del gobierno murciano a la espera de que caiga una breva , todos a la sombra de unos medios de comunicación premiados con publicidad oficial, aguantando hasta que el virus infecta, y logran que VOX empate a votos con un pepé que lidera LÓPEZ MIRAS, abrazado ahora a Feijóo en una escalera murciana, la del caciquismo secular.
Allí estaban todos excepto los purgados, como el honrado Alberto Garre, el empresario crecido en Alemania, Miguel del Toro, y los guerreros, Carlos Llamazares. Vicente Boceta, Cano Vera, la burlada PATRICIA FERNANDEZ, alcaldesa de Archena y los fundadores del PPé que trabajaban en la clandestinidad de los primeros años cuando Juan Ramón Calero democratizaba a la derechona de siempre, la de los churubitos. Solo faltó en la coronación de López Miras, AZNAR, que cursó estudios en Palermo, y el legendario Tomás Maestre, padre de La Manga del ladrillo. Y los procesados, escondidos, Cerdá y Joaquín Bascuñana.
No decimos que todos, pero buena parte de la crisis de nuestra comunidad autónoma, tiene compinches mediáticos. Ahora aflojan ante lo evidente.
Ayer y ahora nos tiran a dar, al periodismo independiente, desde que Tigranes el Grande cortó la cabeza a Filípides porque le llevó malas noticias, contando las cosas verdaderas que pasaban. La guillotina, la nueva, no la griega, no deja de cortar talento. Los que llevamos toda la vida en el oficio y hemos aguantado –sin canas y con canas, la censura directa del franquismo y la opaca del bozal– entre ellos, también del nuevo puritanismo populista, con su lenguaje inclusivo en las redes sociales, nos obliga a señalar, con riesgo pero sin miedo. SE HA LEVANTADO LA VEDA PORQUE SIN DINERO PÚBLICO LA MAYORIA DE LOS MEDIOS, PRENSA, RADIO, TV Y DIGITALES DE PARTIDOS estarían al borde de la quiebra, basta observar las tertulias de fanátic@s para llegar a la conclusión de que salvo excepciones de profesionales eclécticos, el periodismo español necesita que la deontología sea una praxis real.
Allí estaban todos, nos abochornan. Y nos entierran reenviando al Tesoro miles de millones por incumplimiento de inversiones, un Tesoro socialista que tampoco ha cumplido con nosotros, la región que más luce dignidad de española y solidaria con los que llegan a sus pechos de matrona generosa.
OTRO SI. Arde media España, en todos los sentidos, y el presidente del Gobierno, el compañero Pedro Sánchez, el bueno, bello y social, no aparece para llevar algo de agua, sus lágrimas, para la gente que sufre. Posiblemente mañana se vista de bombero. Parece que tampoco las madres ministras, las de la violencia de género, acarician a los sufridores hembras y varones, niños y ancianos. Qué mala suerte, país.