La Ruleta de la Fortuna Política, y Otros hechos Asombrosos

Análisis de José Juan Cano Vera | Pregunto con humildad celeste. Se imaginan nuestros lectores, y visitantes a nuestros tres digitales y los que lleguen, lo que ocurriría, fantaseando una miaja, en los hospitales públicos de la Región, si los  familiares de los enfermos hicieran una huelga de brazos caídos durante 24 ó 48 horas. Sería un infarto, una crisis emocional gafe y la paralización de dichos centros sanitarios, desde las entradas de Urgencias a los pasillos masificados en épocas de largos inviernos, en toda su crudeza. Sería de miedo. En la mayoría de los hospitales europeos de naciones civilizadas y gélidas, no ocurre porque no se estila esa abnegación y solidaridad mediterránea o latina.

El estado emocional de los enfermos internos y familias que acuden hasta el lecho del dolor aumenta excitando, a la vez que disminuye la calidad interior de una sanidad inflamada de ideas políticas, con el agravante de movidas que repelen por su secretismo que son los llamados «cuidadores y cuidadoras» con sus negocios sobre todo nocturnos atendiendo a los puedan pagar 50 euros noche, y más. Como los servidor@s que acuden a domicilio para atender a abuelos enfermos o impedidos castigados por voluntad divina. Nueve o diez   euros la hora, según las nacionalidades. Así mismo hay sufridores que pagan unos quince o veinte euros si te suben la comida de la cafetería del hospital o del bar de la esquina porque el almuerzo hospitalario sabe a rayos o a cuerno quemado. O tienes que irte, según cómo y con cuanta pasta, a una residencia, otro negociete de muchas caras, privadas o mancomunadas, públicas pocas, ya que solo hay dinero prioritario para construir aeropuertos de cortos vuelos. No hay dinero por el déficit negro de la sanidad murciana −unos diez millones de euros− y porque tropezamos con un mercado farmacéutico en los que han desaparecido 386 medicinas  necesarias para mantener correctamente la salud física y mental de los pacientes impacientes. Un panorama duro, sin fondo humano, se especula con la vida, se nota.

No es una noticia falsa lo que nos cuenta el banco BBVA, que la «economía regional será la segunda por la cola» o el culo del tren de vapor de las 17 comunidades autónomas, a final de este año y los que vengan por el caos de los pactos entre fenicios. Un banco como otros que han contribuido gravemente al desastre de la larga crisis que no termina porque la aristocracia y la Nobleza está en resolver sus problemas pesebristas, ante que lo nuestro que termina pagando sueldos de golpistas , exilados catalanes, filo-etarras vascos y navarros, demócratas de toda la vida y por vida, jaleados por los podemitas de lustre, a las puertas de oro de la Moncloa, y necesarios para que PETER  PAN asuma el caudillismo que se fue en 1975, eso sí cambiando de colores y asumiendo un sueño mágico o fantástico difuminados.

El Banco de España que somos todos los que pagamos a tocateja, los contribuyentes de a pie, apunta que las pensiones corren peligro inminente. BANCOS QUE SE HAN CHUPADO 55 MIL MILLONES  del ala y de la mano de las CAJAS DE AHORROS más politizadas que en el franquismo. El que escribe tuvo la infeliz iniciativa, siendo diputado, sin sueldo, al preguntar impertinentemente, al Gobierno socialista, si había una LISTA DE PRESTAMOS FALLIDOS de diputados y altos cargos de la Comunidad Autónoma, como me habían soplado al oído los mismos socialistas que pretendía derribar a CARLOS COLLADO de la presidencia…

A punto estuve de solicitar asilo al gobierno portugués, pero finalmente salí pitando rumbo a La Manga. WANTED, evidentemente. Como cuando exigí, lamentable fallo, que bajaran la cuantía de las dietas de diputados y altos cargos. Me retiraron la palabra la maná de los grupos parlamentarios, incluyendo a Miguel Navarro, presidente de la Asamblea Regional uniprovincial, que cuesta un pico, más que la Zarzuela. Y aún peor, cuando Ramón Luis Valcárcel propuso que todos los ex presidentes murcianos cobraran  una pensión vitalicia, iniciativa cortada de raiz por Pedro Saura, ahora sanchista hasta el tuétano. Le aticé en la cresta publicando un artículo en LA OPI.

Me riñeron, por gilipollas, por proponer que los ejércitos españoles fueran profesionales. Moncho OJEDA, pepero radical y señorito de pro, me llamó de todo, menos bonito. Mis coqueteos amistosos con drogadictos, afectados por el sida y reclusos terminales, levantaron murmullos sinuosos, pero servidor ejercía como vicepresidente de la Comisión de Sanidad y Asuntos Sociales, y mi esposa, diplomada en teología, me acompañaba a esos eventos, cristiana como yo desde la etapa JESUCRISTO-SAN PABLO, no más, les daba consejos de madre.

Já. Termino. Me rio recordando cómo trataron de meterme en una trampa los «agentes provocadores» del jefe MANGLANO, el que se cepilló al CESID, montando un complot falso para  descubrir ultras o rojos peligrosos, en un encuentro que fue grabado con un magnetófono. Claro que fui advertido de la cochambre  de raíz Gestapo o del tipo KGB. Y los provoqué. Made in SPAIN.

Nunca, hasta hoy, seis y media de la mañana del viernes, me han sentado en un banquillo. No han tenido  un par de dídimos. Eso sí, amenazas y ofertas para cambiar. Finalmente me metieron en un zulo durante once años, mano  sobre mano. Craso error de cálculo. Escribí dos libros, un millar de artículos y fui orgulloso, concejal  de Las Torres, Murcia, diputado y secretario general del PP sano, con Juan Ramón CALERO. Sigo resistiendo, dando la tabarra en plan bondadoso y jugando la prórroga a mis 83 años. Y jamás he cambiado de chaqueta, paso por la izquierda al sanchismo y creo que hay que nacionalizar a la banca, y de la derecha digo que hay que lavarla y darle toques sociales, algo  parecido a una catarsis ética. Me sentiría bien en un partido de corte social-liberal. Hoy, me quedo en SOMOS REGION. Murcia, dos. Murcia y Cartagena, dos provincias porque es bueno según los mejores expertos en asuntos económicos. Solos no somos nada.

En diez regiones hay partidos de corte regional, y les va bien. Nosotros nos merecemos lo que hemos elegido, humo negro, como el que expulsa la chimenea del Vaticano. Amén, amados míos.

Pero para cerrar les recomiendo un libro de máximo interés. Lo he leído de una tirada, sin descanso. ¿Quién o quiénes mandan en España? En su libro “LAS REDES DEL PODER EN ESPAÑA”, Andrés Oliver demuestra que la Democracia en este país es una carcasa que oculta y protege los intereses de unas élites que ejercen realmente el Poder. Detalla quiénes son los miembros de esos grupos, están ahí y salen en los medios, se conocen, pero no se sabe hasta dónde han llegado en sus ambiciones.

Atentos.

  • José Juan Cano Vera